Más 300 jóvenes participaron en los distintos cursos y talleres que se ofrecieron durante enero en las distintas zonas, para potenciar la formación de aquellos que participan en las comunidades juveniles.
Muchos de ellos, luego de esta experiencia se movilizaron para ir a misionar. La zona Cordillera y Sur, son algunas expresiones de lo que significa para la juventud de hoy vivir la experiencia de comunión y anuncio, al que se sienten llamados por su fidelidad a Cristo.
Para ellos este tipo de experiencias son sorprendentemente gratas. Se dan cuenta que todo lo que realizan durante años hoy tiene su recompensa, como por ejemplo con la música, pues como ellos señalan, “se puede alabar a Dios, hacer oración y hacerlo en comunidad”, comentan.
“Las vacaciones de nuestros jóvenes se transforman en experiencias significativas de encuentro con el otro, de retroalimentación, de aprendizaje, y oración. Y justamente, hoy, más que nunca, el país necesita de nuestros jóvenes para movilizarse y llevar alegría y esperanza, a tantos hermanos y hermanas que se ven víctimas de la emergencia forestal que estamos viviendo”, señala Francisca Palacios desde la VEJ.
Unámonos en la oración con ellos, y motivémoslos para que no pierdan la fe que los lleva todos los años a ser testigos de Jesucristo en los distintos lugares que se los requiere.
Fuente: Vicaría de la Esperanza Joven
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