Luego de expresar su alegría al “ver llegar jóvenes de lugares y realidades tan diversas hasta el Santuario de Teresita, porque en el camino no importa de dónde vengo, sino que somos hermanos”, el obispo se refirió al signo que este año se hizo de caminar por las intenciones de la familia, resaltando la importancia de ésta en la formación de las personas.
“Hemos sido invitados a caminar con nuestras familias en el corazón. Ellas son espacio sagrado en donde se revela el amor incondicional, la importancia de la ternura, del compartir y del compromiso”, expresó el pastor. Sin embargo, añadió, también son espacios de humanidad donde aparecen heridas y quiebres. “Traemos de igual modo dolores por ausencias, enfermedades, desencuentros y tantas historias; y tal vez por lo mismo las familias son espacios de aceptación y de perdón”, dijo.
En ese sentido, llamó a los jóvenes a “celebrar la vida y buscar siempre reencuentros en nuestras propias familias, pero también en las familias de nuestro entorno, de nuestro barrio, porque el amor es difusivo, está llamado a irradiar”, manifestó.
Peregrinación
Sin importar las bajas temperaturas, a las 4 de la madrugada, desde Santiago y de otras regiones del país, empezaron a llegar los buses con peregrinos a la Hacienda de Chacabuco, lugar desde donde se da inicio a la caminata. A las 5.20 de la mañana comenzaron las liturgias de envío hacia el camino.
Los concurrentes fueron principalmente jóvenes de distintos orígenes y contextos, agrupados y acompañados de los sacerdotes y las religiosas de las parroquias o los colegios, o de otras instituciones, como los de las escuelas de gendarmería y de Carabineros, pero familias con guaguas en coche o completa a caballo y algunos más solitarios trotando. Los 27 kilómetros se hicieron más livianos, sin duda, por la entusiasta recepción y el gran ánimo que les brindaron en las 14 estaciones a cargo de movimientos, pastorales o vicarías.
Con gran alegría y entusiasmo los caminantes avanzaron a mayor velocidad de la acostumbrada el trayecto, además, ayudados por la temperatura de un día nublado. A las 15.00 horas, ya había llegado la mayoría de ellos a la última estación, visitando la tumba de la primera santa chilena, romería que continuó hasta el fin del encuentro.
Si bien los organizadores a mediodía cifraron en aproximadamente 80 mil los peregrinos -aumentando en 10 mil el número de asistentes respecto del año pasado- la gobernadora provincial de Los Andes, María Victoria Rodríguez, informó en la tarde que la estimación de Carabineros es 80 a 100 mil.
De igual forma, destacó el trabajo mancomunado de instituciones, debido al gran trabajo de organización y el amplio operativo de seguridad que comenzó a regir desde la tarde del viernes. "Aquí se convocan todas las fuerzas en pos de una sola unidad. No es solamente una caminata o una peregrinación, es una señal importante de los jóvenes que están comprometidos positivamente con nuestra sociedad".
La evaluación del Vicario de la Esperanza, P. Francisco Llanca, fue muy positiva: “Hemos visto un gran testimonio de alegría, de transversalidad. Son jóvenes que vienen de diversos lugares y comparten el santuario, la peregrinación, la eucaristía, con esa riqueza de sentirse jóvenes con ideales que brotan del encuentro con Jesús y de querer ser familia, de querer un Chile mejor. Ellos son la Iglesia y no la del mañana, sino la de hoy”.
Fuente: Comunicaciones Santiago
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