Entre focos aislados de protestas arribó el Santo Padre a Brasil la tarde del lunes 22 de julio. A pesar de las manifestaciones usó un auto muy sencillo, se sentó en el asiento trasero con la ventana abierta, mientras millones de personas trataban de saludarlos.

El sacerdote responsable de la delegación nacional, padre Francisco Llanca, confirma que hubo manifestaciones, pero reitera el llamado a la calma a los padres de los jóvenes chilenos, “al caminar por Río te das cuenta que está muy tranquilo, que hay mucha seguridad y que los brasileños son acogedores con los peregrinos. Sin embargo, es importante también el autocuidado, no transitar por lugares periféricos y si algún chileno se topa con alguna protesta retirarse”

Así lo manifiesta la profesora Verónica Zuleta, a cargo de un grupo de 29 jóvenes de la ciudad de Coyahique, “Estamos bien, siempre juntos y las familias y la organización general nos han colaborado mucho. El grupo de voluntarios está siempre disponible y los brasileños se esfuerzan por hacernos la vida más fácil. Sigan rezando por nosotros. Hoy vamos a un evento masivo en Copacabana, para la inauguración de la Jornada Mundial” posteó Verónica en el grupo de facebook que gestionaron para tranquilizar a los padres con el nombre “Estamos bien los 29 en la JMJ”

Fuente: Prensa Jornada Mundial Chile